“OXIDADA”, TAMBIÉN, REFLEXIÓN SOBRE
LA REALIDAD: NO SIRVEN LOS ANÁLISIS
Huixquilucan, Mex., a 2 de enero de 2022
Lic. Augusto Lozano Robles,
Editor de “El Espectador”
Leí en su periódico unas declaraciones del senador Germán Martínez, en las cuales expresó su admiración a Mario Vargas Llosa como escritor, pero lo consideró “oxidado” ideológicamente. Creo que lo mismo puede decirse de los dedicados a la reflexión en los medios informativos y la academia. Quedaron rebasados por la nueva realidad del país. Se acostumbraron al análisis de otros tiempos, en los cuales su metodología, herramientas y criterios eran apropiados, pero ya no son útiles ahora. Insisten en interpretar la realidad con instrumentos de análisis que no les sirven, y por ello sus conclusiones no tienen sustento en la nueva realidad.
Como ejemplos podemos citar el caso de Denise Dresser, quien no se sonrojó al sostener que un acuerdo interno del presidente López Obrador era un golpe de Estado; es decir, comparó ese acuerdo interno con la supresión de las garantías individuales, la disolución de los poderes constituidos, de los partidos políticos, del derecho a la libertad de tránsito, de expresión y de reunión, que invariablemente hacen los golpistas en cualquier parte del mundo. Lo mismo hizo Rolando Cordera, cuando comentó el caso de los despidos por la pandemia. Sostuvo se habían perdido dos millones de plazas laborales de la economía formal, cuando el número exacto era de 830 mil. A partir de sus cifras falsas sacó conclusiones igualmente falsas.
Es el mismo caso de José Fernández Santillán, quien presume haber sido alumno del filósofo Norberto Bobbio en la Universidad de Turín, Italia, y hace poco con el mayor desparpajo calificó de obras faraónicas al Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto “Felipe Ángeles”, cuando se trata de megaproyectos de infraestructura para el desarrollo, y están totalmente alejadas del concepto de obras faraónicas, que no eran de infraestructura y se asocian con lo suntuario, sin utilidad social.
No es bueno que quienes se dedican a la reflexión, y deberían ser referencias útiles para interpretar la realidad y dar luces sobre la situación del país, estén fuera de esa realidad y sigan analizando a México y sus instituciones como si no hubiera existido una rebelión electoral en 2018 y siguiera gobernando Enrique Peña Nieto. Estos son sólo ejemplos, pero así anda la mayoría de los intelectuales mexicanos.
Le agradeceré mucho si publica mis observaciones.
Politólogo Jorge Alberto Salazar Rentería.