*Sigue en entredicho su electividad al cargo, por ser trabajador de confianza.
De la Redacción
La estructura corporativa, caciquil y corrupta del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) se fortaleció con el triunfo de Ricardo Aldana Prieto, quien era tesorero y hombre de confianza del anterior secretario general, Carlos Romero Deschamps, prófugo de la justicia por actos de corrupción.
Su triunfo fue aplastante, facilitado por la dispersión extrema de sus opositores: formaron 24 planillas y con la suya fueron 25. Repitieron el mismo error (si no es que fueron paleros), en el cual incurrieron en las elecciones de dirigentes de las 36 secciones del Sindicato, en donde también se dividieron los votos y, al final, ganaron los seguidores de Aldana y Romero Deschamps.
Sólo falta se desahoguen las quejas de los opositores por la coacción al voto en favor de Aldana, pero sobre todo, porque sostienen que está documentado que Aldana es “trabajador de confianza”, por ello, de ser cierto, le significaría el desconocimiento de su triunfo: por estatuto, un trabajador de confianza no puede dirigir a la organización.
El control corporativo anuló las ventajas del voto secreto. Aldana superó los 50 mil de 70 mil votos posibles. Sus opositores acusaron a María Luisa Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social de apoyar a Arana.