*La empresa ha generado un desastre ecológico, pero insiste en continuar con la actividad.
De la Redacción
Las malas decisiones tomadas en anteriores gobiernos han metido al gobierno mexicano en severos problemas. El caso de la mina de materiales para la construcción, ubicada a unos cientos de metro del mar caribe, en Quinta Roo, autorizada por el gobierno de Ernesto Zedillo a una empresa estadounidense el último día del sexenio responde a este tipo de problemas.
La concesión ya terminó, pero la empresa no quiere dejar de explotar el material calizo, que envía a Estados Unidos en barcos, para lo cual construyó un muelle.
Las actividades de la minera dañan el ambiente, y no debió autorizarse, pero se hizo y la compañía ahora demandó a México en un tribunal de su país y exige más de mil millones de dólares de indemnización.