*Falmiliares de los internos han denunciado torturas, extorsiones y corrupción al interior.
De la Redacción
Esta semana, 234 presos de alta peligrosidad de los penales estatales de Ecatepec, Almoloya de Juárez, Zumpango, Jilotepec, Tenancingo, Tenango del Valle, Tlalnepantla y Otumba fueron excarcelados, trasladados y recluidos en penales federales de Chiapas, Oaxaca y Durango.
Las autoridades mexiquenses informaron que con esta medida se busca despresurizar los reclusorios estatales y separar a reos peligrosos, para evitar disturbios.
En las últimas semanas familiares de presos han protestado por los malos tratos, extorsiones e intimidación de las cuales son víctimas los reos, por parte de grupos criminales que les cobran cuotas para no torturarlos.
Investigaciones periodistas detectaron tráfico de drogas, venta de privilegio y extorsiones a presos, pero también desde las cárceles extorsionan a gente de fuera mediante llamadas telefónicas salidas de celulares, cuya posesión está prohibida, pero por la corrupción ingresan a las cárceles y los tienen en su poder los presos; es decir, las autoridades no pueden controlar e impedir las actividades delictivas de los criminales, aunque los tengan encerrados y vigilados.