*Los gobiernos occidentales guardan absoluto silencio al respecto.
De la Redacción
Sorprende el silencio de organizaciones internacionales de los derechos humanos ante las ejecuciones de ex guerrilleros y defensores de los derechos humanos y de los recursos naturales en Colombia.
En cambio, acusan a Nicolás Maduro de violar derechos humanos, cuando en Venezuela no ocurre ni de lejos la tragedia que está pasando en el país gobernado por Iván Duque, un peón de los intereses estadounidenses en la región.
Grupos paramilitares, con apoyo y al servicio de Duque han asesinado a 22 líderes sociales en los primeros 33 días de este año; y desde 2016 las ejecuciones de defensores de los derechos humanos, ambientalistas y ex guerrillero, que abandonaron las armas para luchar por la vía pacífica, suman mil 308.
Pero los gobiernos de Estados Unidos y Europa occidental, tan preocupados siempre por la violación de derechos humanos en países como Cuba, Venezuela o incluso, cada tanto, en México -se ve ahora con las ‘preocupaciones’ externadas por la ejecución de periodistas, problema que por cierto data de hace sexenios pero solo ahora lo notaron-, guardan absoluta indiferencia ante la masacre silenciosa que se vive en la hermana república de Colombia.
