*Baño de agua fría a ultraderecha y derecha las declaraciones de embajador de USA.
De la redacción
(Primera Parte)
La derecha, la ultraderecha, partidos opositores y medios informativos del país recibieron como baño de agua fría la declaración inicial del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, sobre la reforma energética.
Expresó su respeto por el propósito del presidente Andrés Manuel López Obrador de recuperar la rectoría del Estado en materia de energía eléctrica y puntualizó la necesidad de los países de modificar periódicamente sus leyes, lo cual no esperaban los detractores del mandatario, pues desde el principio del actual gobierno apostaron a que el vecino país del norte se pondría de su lado.
En los grandes medios informativos, mediante sus cabilderos disfrazados de especialistas, los dueños de la riqueza nacional buscaron distanciar, o más bien enemistar, al gobierno de López Obrador del de Trump, primero, y de Biden, ahora, sin entender el fondo del asunto, explicó Jorge Iván Frausto Leal, analista de “El Espectador”.
“No entienden que el gobierno y los objetivos de la cuarta transformación son funcionales y convienen más a los intereses globales económicos y geopolíticos que los de la derecha, extrema derecha empresarial, partidos opositores y medios informativos”, advirtió.
“En estos momentos Estados Unidos sostiene una lucha brutal, prácticamente guerra comercial, con China por el mercado mundial, y la va perdiendo. Además, está enfrentando a Rusia por las zonas de influencia de ambas potencias, cuya expresión más cruda es el conflicto inducido por Estados Unidos: el de Rusia – Ucrania”, ejemplificó Frausto Leal.
Esta lucha por la modificación de la correlación de fuerzas mundiales, económica y geopolítica exige de Estados Unidos contar con espacios territoriales seguros y confiables cerca de sus fronteras, como lo son Canadá y México.
“Los gobiernos corruptos, sin respaldo social y al servicio de la minoría no ofrecen la seguridad, gobernabilidad y estabilidad que la potencia del norte requiere ahora más que nunca, lo cual explica las buenas relaciones que su gobierno mantiene con el presidente Andrés Manuel López Obrador”, abundó el también académico.
“Esto, que es elemental, no lo perciben los detractores del mandatario, como tampoco entienden que éste es un gobernante cercano e identificado con el pueblo y sus causas, por lo cual las campañas de calumnias y desprestigio no le restan bases de apoyo y sólo encuentran eco en el segmento de quienes están en contra de López Obrador, su partido y la cuarta transformación”, explicó el colaborador de este medio informativo y consultor.
Este escenario global explica la posición estadounidense frente al Poder Ejecutivo Federal mexicano, y no cambiará, porque los detractores del presidente ponían en riesgo la estabilidad, la paz social y gobernabilidad de México, lo cual no convenía, ni conviene a los intereses estratégicos estadounidense. (Continuará)