De la Redacción
Dos años antes de de concluir su período, el fiscal general de Justicia del Estado de México (FGJEM), Alejandro Gómez Sánchez dejará el cargo. El Poder Legislativo, a quien le corresponderá elegir al sucesor, informó que el funcionario, quien encabeza esa institución con autonomía constitucional, renunciará de un momento a otro.
Una vez se oficialice la renuncia, la Legislatura Local deberá enviar en un término de 20 días al gobernador una lista de 10 candidatos y candidatas al cargo, de la cual el mandatario escogerá una terna, la cual presentará al Poder Legislativo
Si no lo hiciera en ese plazo, el titular del Ejecutivo quedará en libertad de nombrar y proponer directamente a la Cámara de Diputados una terna, de la cual se elegiría al Fiscal General por las dos terceras partes de los legisladores presentes en la sesión.
Gómez Sánchez no pudo hacer eficaz a la institución. Termina de integrar y judicializar apenas al 8.0 por ciento de las denuncias presentadas, y las sentencias condenatorias conseguidas no llegan al 3.0 por ciento de las carpetas de investigación (antes se les decía averiguaciones previas), con ello la impunidad de los delitos denunciados es superior al 97 por ciento.
El problema se agrava porque las 360 mil denuncias anuales que se presentan ante la Fiscalía representan apenas el 5.0 por ciento de los delitos cometidos: el 95 por ciento no se denuncia y quedan impunes los criminales.