*Ricardo Aldana aplastó a opositores en la elección, pero acusan que es inelegible.
De la redacción
La elección de Ricardo Aldana Prieto como secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) significó la continuidad de la estructura caciquil y corrupta en la poderosa organización gremial, de acuerdo con un análisis de “El Espectador”.
El resultado de la elección, en la cual Aldana Prieto obtuvo el 72 por ciento de los votos, es la mejor prueba de que esa estructura caciquil, que incluye a las secciones del Sindicato, operó como siempre, a pesar del compromiso del gobierno de la Republica de generar condiciones para implantar la democracia en los gremios.
Los opositores también contribuyeron al fácil triunfo en cuestión, al presentarse divididos en 24 bloques, algunos de ellos, como paleros del vencedor, utilizados para dividir el voto disidente y fortalecer las posibilidades de triunfo del tesorero sindical. En esas condiciones, los opositores se dividieron los votos antialdanistas en 24 partes, y le facilitaron la victoria, además los trabajadores castigaron el divisionismo en las filas opositoras y contribuyeron a la continuidad de la estructura caciquil y corrupta.
El grupo que desde hace 26 años se entronizó en la organización de los trabajadores de Petróleos Mexicanos ganó 28 de las 36 dirigencias seccionales, en las elecciones de diciembre.
La oposición al grupo de Aldana Prieto sólo pudo ganar en 4 secciones, y por prácticas caciquiles y antidemocráticas, fueron anulados los resultados en cuatro más, porque las medidas adoptadas por las autoridades fueron insuficientes para garantizar el libre ejercicio del voto.
El triunfador fue el encargado del manejó de las finanzas del Sindicato al lado de Carlos Romero Deschamps, quién ahora es prófugo de la justicia por actos de corrupción, lo cual lo obligó a renunciar a la dirigencia gremial.
Desde su condición de tesoro del STPRM administró no sólo las cuotas sindicales, sino también las numerosas y elevadas prebendas que por contrato otorga Petróleos Mexicanos (PEMEX) a la organización gremial, lo que ha permitido el enriquecimiento descomunal de sus dirigentes, sin rendir cuentas a nadie.
Una ejemplo de los ríos de dinero que PEMEX ha entregado a la tesorería del Sindicato, controlada por Aldana Prieto, fueron los fondos que la organización sindical donó a la campaña electoral del PRI y su candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa en el año 2000, superiores a los mil millones de pesos.
El priista fue vencido por el panista Vicente Fox Quesada, pero de todos modos, cuando se descubrió el desvío de fondos provenientes de PEMEX, vía STPRM, las autoridades electorales multaron al tricolor, partido que pagó de sus prerrogativas y por mucho tiempo padeció por la merma del subsidio. Eso fue un botón de muestra de los fondos que manejaba Aldana como Tesorero y que ahora será el mandamás. Sólo les queda a los disidentes luchar en tribunales la anulación del triunfo aldanista, porque, según ellos, es empleado de confianza y no es elegible para líder.
