De la Redacción
Fue noticia de revuelo la semana pasada el pleito a leperadas y mentadas de madre entre el diputado Mario Ariel Juárez Rodríguez, de Morena; y Francisco Javier Santos Arreola del PAN. Se retaron a golpes.
Comenzó con una riña verbal cuando el primero proponía un punto de acuerdo, de esos que aun cuando se aprueben, las dependencias y poderes a los cuales se dirigen, ni en cuenta los toman. De todos modos el panista se enardeció e insultó al morenista.
Desde la tribuna, el Juárez Rodríguez respondió a la mentada de madre retando a su interlocutor a que se lo dijera frente a frente. Dejó la tribuna y se encaminó hacía donde estaba quien lo ofendió, pero se interpusieron entre ambos otros legisladores y personal de seguridad.
Los ánimos se calmaron y no llegaron a los golpes, pero Santos Arreola se evidenció como rijoso y lépero. Periodistas que cubrían la sesión se sintieron un tanto decepcionados, porque hasta apuestas hacían ya sobre quién de los dos representantes populares ganaría el combate a puños limpios. “Será a la otra”, comentó resignado un reportero.