De la Redacción
Analistas, presuntamente bien informado en materia de fiscalización, que se dieron vuelo hablando de las decenas de miles de millones de pesos ejercidos por el gobierno federal y detectados en la revisión de la cuenta pública 2020 por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), y no justificada su aplicación, ahora se lanzaron en contra del titular de la Auditoría, David Colmenares Páramo, por haber declarado que se trató de observaciones ya solventadas.
En el colmo del descaro, ahora le exigen que renuncie y aducen que se vendió al Poder Ejecutivo Federal, por lo que ya no puede seguir en el cargo; es decir, no solo no han reconocido que difundieron información falsa, sin verificarla primero como era su obligación profesional, sino que ahora le piden a la autoridad responsable de esa información que renuncie por desmentirla como era su obligación.
La ASF también generó un escándalo cuando se revisó la cuenta pública del 2019, y dio a conocer que la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) había costado más de 300 mil millones de pesos. Después rectificó y ubicó e monto en cien mil millones de pesos.
El encargado de esa auditoría específica, ex funcionario mexiquense de apellido Caso, quien colaboró con el gobernador Mario Ramón Beteta, fue despedido.