*Esa modalidad de saqueo ha quedado impune, por ello se repite siempre.
De la redacción
Una de las expresiones frecuentes de la corrupción en los gobiernos son los llamados “aviadores”, como se les dice a quienes cobran sin trabajar en las administraciones federal, estatales y municipales. Este saqueo de fondos públicos persiste, precisamente, porque nunca se ha castigado.
“No hay un solo ‘aviador’ preso ni tampoco se ha encarcelado a quienes giran las órdenes para entregarles plazas a estos vivales. No se castiga el delito, por lo cual no se erradica”, sostuvo Luis Carlos Ceceña Castro, abogado postulante en el Valle Cuautitlán-Texcoco.
El jurista se refrió a las denuncias de los nuevos alcaldes y alcaldesas sobre ejércitos de “aviadores” detectados y dados de baja. “Está bien la medida, pero es insuficiente, al no denunciarse penalmente. La omisión da impunidad, y la impunidad estimula y fomenta la repetición de cualquier delito, incluyendo el de saquear el erario federal, estatal o municipal” reiteró el entrevistado.
Explicó que el problema es viejo y perdura, precisamente, porque es un delito impune, tanto de los “aviadores” como de quienes autorizan los cobros sin trabajar, pues se trata de desviación de fondos públicos y peculado con contenido patrimonial, abundó el profesional del derecho.
NO DENUNCIAR ES ENCUBRIMIENTO
Ceceña Castro aseveró que en estos casos incurren en delito tanto los “aviadores”, como quienes les dan las plazas y autorizan los cobros, pero también quienes omiten denunciar estos delitos; es decir, en el caso mexiquense los actuales gobernantes municipales.
“Si no denuncian y proceden como siempre, presidentes y cabildos cometerán el delito de encubrimiento y podrían, a su vez, ser denunciados penalmente”, insistió.
El también académico consideró urgente que ahora sí, los nuevos cabildos denuncien a los “aviadores”, para hacer justicia a los gobernados y sentar el precedente de que quien cometa este delito será castigado en el futuro.
“En toda la historia y hasta ahora no lo han hecho, por lo cual no conocemos un ‘aviador’ preso. La sanción se ha limitado a suspenderles los pagos, pero eso es insuficiente y en a práctica constituye encubrimiento, complicidad y traición a los intereses de la comunidad por parte de alcaldes y alcaldesas omisas”, recalcó.
El jurista consideró que en la práctica no se denuncia a los “aviadores” y a quienes les dan las plazas porque ese fenómeno corrupto se repite en algo parecido al “quitemos a los ‘aviadores’ de mi antecesor, para darles plazas a los míos”, lo cual debe terminar desde ahora, concluyó.