*Raúl Talán desbarató el argumento de IP sobre utilidad de subastas en CFE.
De la redacción
Después de horas de exponer la inconveniencia de la reforma constitucional en materia de energía eléctrica y de defender las subastas diarias de energía eléctrica, dirigentes del empresariado y cabilderos de las generadoras privadas de energía eléctrica, nacionales y extranjeras quedaron mudos cuando Raúl Talán Ramírez, experto en el tema les explicó y preguntó:
“Las subastas son para determinar qué energía generada por particulares se sube primero a la red de transmisión. Se opta por la compañía que ofrece la tarifa más baja, pero, al final, para pagarles a todas la energía que les compra la CFE se toma como base a la que cotizó más cara”, detalló el también director general del Fideicomiso para el Ahorro de Energía eléctrica. Y les preguntó a los empresarios.
-“¿Ustedes cuando organizan licitaciones para comprarle a sus proveedores, contratan con todos, y a la cotización más alta presentada por quienes participan en sus licitaciones?”
Ninguno de los defensores de las subastas para subir la energía a las redes del Sistema Nacional Eléctrico contestó. Nada dijeron, a pesar de que la pregunta fue directa, bien clara y pertinente.
Entonces el titular del FIDE les comentó: “no harían los contratos con la cotización más alta, porque sería absurdo, pero eso ocurre con las compras de energía eléctrica que las autoridades del sector eléctrico hace diario mediante subastas”.
Aclaró que estos mecanismos constituyen un verdadero saqueo impune al erario, garantizado en la ley a los particulares que generan energía eléctrica, lo cual debe erradicarse con la reforma constitucional en materia eléctrica.
Los defensores de los cambios a la Constitución en esta materia sostuvieron que la reforma constitucional del 2013, aprobada con sobornos a legisladores, fue diseñada, precisamente, para saquear las finanzas públicas, quebrar a la Comisión Federal de Electricidad y dejar todo el mercado de 130 millones de usuarios de energía eléctrica en manos de particulares.
Aseveraron incluso que los cambios constitucionales para la reforma energética ni siquiera fueron diseñados por el gobierno mexicano y, menos, por el Poder Legislativo Federal, quien sólo los aprobó, sino del extranjero fueron impuestos, pero adoptados gustosamente por el entonces presidente Enrique Peña Nieto.
Los foros del parlamento abierto sobre el tema iban a terminar esta semana, pero continuarán durante casi todo el mes, para recibir opiniones, comentarios, reflexiones y propuestas de todos los sectores, anunció el diputado Rubén Moreira, presidente de la directiva de la Cámara de Diputados Federal, quien criticó que empresas del sector eléctrico, como Iberdrola, se nieguen a participar.