*Regidor morenista denunció la pérdida de rumbo del cabildo y prácticas del pasado.
De la redacción
La pérdida de rumbo, el abandono a los principios de Morena y la corrupción del ayuntamiento toluqueño de Juan Rodolfo Sánchez Gómez fueron detectados desde mediados del 2020 por el cuarto regidor morenista, Arturo Chavarría Sánchez.
Nadie en su partido le hizo caso y las cosas se agravaron, hasta llegar a la crisis presupuestal y financiera del fin de trienio. El miembro del cabildo recordó entonces que antes 6 de los 10 directores del ayuntamiento fueron despedidos por corrupción, pero no se procedió en su contra.
El gobernó que encabezó el ex panista Juan Rodolfo Sánchez Gómez, alertó Chavarría Sánchez desde septiembre del 2020, “revivió las viejas prácticas del pasado y fomentó la corrupción”.
En junio del 21 Morena fue aplastado en las urnas, por el mal trabajo de ex panista, quien dejó en el municipio una mala imagen al partido que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador, además de afectar su credibilidad y confianza en la capital del Estado.
El entonces cuarto regidor también criticó a la bancada de Morena en la anterior Legislatura, en donde fue mayoritaria, pues no erradicó la corrupción de infiltrados de derecha disfrazados de izquierdistas.
Como prueba de la corrupción y del conflicto de interés citó el caso de la empresa “Reto Mexiquense S.A. de C.V.”, cuya apoderada era sobrina del director general de Servicios Públicos municipales, Miguel Ángel Sáenz García, quien le otorgó contratos en forma directa; es decir, sin licitación.
Los viejos vicios que revivió en Toluca Sánchez Gómez fueron los contratos de obras públicas, adquisiciones, arrendamientos y mantenimiento, acordados “bajo el agua”, según la denuncia del ahora ex cuarto regidor.
Al final Chavarría Sánchez dio a conocer que por no callar las irregularidades que detectaba en el gobierno municipal y consideraba traiciones a Morena, fue relegado en la planilla que buscó la reelección.
De ser cuarto regidor y tener respaldo de la población por su larga lucha social, lo ubicaron en la octava regiduría dentro de los candidatos del partido guinda, para que si Morena perdía, no formara parte del cabildo como edil de representación proporcional.
El ex cuarto regidor advirtió que si Morena sigue postulando a políticos derechistas, oportunistas y enemigos de los principios de la cuarta transformación, seguirá perdiendo espacios de poder en el Estado de México.
