*Siguen sin observarse las normas para conducir vehículos y caminar en calles.
De la redacción
Desde hace mucho tiempo, pero más en los últimos 10 o 5 años, Toluca está convertida en la ciudad donde peor se comporta la población en las calles, al no respetar leyes y reglamentos, comenzando por el de Tránsito, de acuerdo con una revisión de “El Espectador” a datos oficiales.
En su último reporte del INEGI sobre la conducta en la vía pública de los habitantes de las grandes ciudades mexicanas, Toluca aparece como la del más alto nivel de rijosidad. Se trata del comportamiento de la ciudadanía pacífica, no de los delincuentes. Es un tema diferente al de la inseguridad pública generada por los delincuentes comunes y organizados.
Ni en las zonas urbanas y regiones más violentas del país, en donde con frecuencia se perpetran masacres, como Colima, Guanajuato, Zacatecas. Jalisco, Baja California y Michoacán, los pobladores pacíficos tienen problemas con otros, como ocurre en la capital mexiquense, según la información del Instituto, órgano del Estado Mexicano con autonomía constitucional.
Toluca está considerada también como una de las urbes mexicanos donde peor se circula por las calles, porque no se respeta el Reglamento de Tránsito, ni el Bando Municipal, como lo comprueban quienes visitan la ciudad.
Varios recorridos de “El Espectador” por las calles céntricas y de la periferia de esta ciudad asiento de los poderes mexiquenses comprobó la veracidad lo que difundió el INEGI sobre la rijosidad, aunque el Instituto no investigó las causas de la conducta incivilizada de los habitantes de Toluca.
La verificación incluyó la movilidad en vehículos y a pie, con observación sobre lo que ocurre en las calles. El resultado no podía ser más desalentador: no se respetan las normas expedidas para la circulación civilizada.
No respetan el Reglamento de Tránsito un alto porcentaje de los conductores de los autobuses y taxis. Tampoco los automovilistas, motociclistas y usuarios de bicicletas y, en el colmo del desorden, tampoco los peatones.
Aun cuando está prohibido y es motivo de sanción hablar por teléfono celular mientras se conduce, es lo que hacen muchos conductores, ante la ausencia de las autoridades, quienes permiten estas violaciones a la norma poniendo en peligro la integridad física y hasta la vida de las personas que comparten las vialidades, avenidas y calles. Esto es así inclusive frente a los palacios de Gobierno y Municipal.
Este medio informativo presenció muchos incidentes entre automovilistas, entre éstos y motociclistas y ciclistas y con peatones, que tampoco respetan el Reglamento de Tránsito, el cual también les es aplicable. No sólo hablan por teléfono celular choferes y conductores de vehículos particulares mientras conducen (también lo hacen los peatones), sino también reciben, leen y contestan mensajes de texto, descuidando su circulación, con los consiguientes numerosos choques leves y confrontaciones, que convierten a Toluca como la ciudad con el mayor índice de rijosidad ciudadana del país.