*Se creará una base de datos nacional, se busca compartir información; actualmente no se hace.
De la Redacción
El problema de los desaparecidos crece día con día y es multidimensional, porque mientras los familiares sufren por ignorar el paradero de los cerca de 90 mil ausentes, existen 52 mil cuerpos sin identificar y, adicionalmente, se localizaron en los servicios forenses de los estados 8 mil cuerpos y 37 mil en fosas comunes que fueron identificados, pero una abrumadora mayoría no es reclamada por familiar alguno.
El gobierno federal está destinando este año mil 700 millones de pesos a la búsqueda de desaparecidos, vivos o muertos y para fortalecer la capacidad de os servicios forenses estatales. Nunca se había destinado presupuesto a estas tareas, informó Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (SEGOB).
Tampoco existía un registro de desaparecidos, ni de cuerpos identificados y no identificados. El 80 por ciento de los más de 50 mil cadáveres sin identificar corresponden a los 10 estados con mayor violencia e índices delictivos generales.
Tras reconocer que el problema debería ser atendido en primera instancia por las autoridades locales y estatales, el subsecretario informó de los trabajos para poner en marcha un instituto nacional que atienda las investigaciones genético forenses, primero de su tipo en nuestro país, a la vez que llamó a las autoridades involucradas en el tema de las desapariciones a colaborar y eliminar los obstáculos para realizar un trabajo integral, sumándose a este esfuerzo del estado mexicano en beneficio de miles de familiares de los desaparecidos.
