*No financian las actividades de representación con sus prerrogativas.
De la redacción
A pesar de que recibirán este año cerca de 800 millones de pesos, proveniente de los contribuyentes del Estado, los partidos políticos sangrarán al Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) con fondos para financiar sus representaciones en el propio órgano autónomo.
De acuerdo con información del Instituto, este 2022 las formaciones partidistas mexiquenses recibirán 795 millones de pesos, suma elevada, suficiente para construir 795 viviendas con inversión de un millón de pesos; es decir, casas dignas y serían casi 800 familias beneficiadas.
El monto es elevado, pero lo es más en razón de que este 2022 no hay campañas electorales. Todo ese dinero aportado por los causantes de impuestos, será para pagar las actividades normales de las organizaciones políticas de alcance estatal.
Las formaciones partidistas ni siquiera erogan en sus representaciones ante el Instituto Electoral del Estado de México, donde sus representantes tienen oficinas, asesores, choferes, asistentes, personal secretarial y hasta de limpia, que corre por cuenta del propio organismo.
Este aspecto específico del costo de los representantes partidistas se maneja como secreto de estado, porque no hay rendición de cuentas de las organizaciones políticas, pero hay información de que esos cargos son remunerados.
Las organizaciones políticas deberían financiar a sus representantes ante el IEEM, porque reciben mucho dinero, aun en años no electorales, como este 2022; 795 millones de pesos representan mucho dinero, cuyo destino los mexiquenses desconocen.
El IEEM no difunde información sobre estos gastos extras, distintos a los de sus actividades, y que hace en beneficio de las representaciones de las formaciones partidistas, aun los de las muy minoritarias.
Especialistas sostienen que los mandos partidistas conciben estas representaciones como oportunidad para beneficiar a sus allegados, muchos de los cuales han convertido estos cargos como un modus vivendi.
Hay información de que los representantes reciben vehículos, combustibles, teléfonos fijos y celulares, más gastos de representación, los cuales se convierten en importantes ingresos no reglamentados con claridad.
A estos privilegios atribuyen muchos analistas políticos la propensión de los representantes partidistas a no cuestionar los nombramientos de mandos del IEEM, propuestos por el Consejo del organismo, como ha ocurrido con el del Secretario Ejecutivo, ya eternizado en el cargo, y designado de nuevo, a pesar de que en la práctica opera abiertamente en favor del partido en el poder.