De la Redacción
Con mucha demora se legislará sobre el apoderamiento de cuotas de empleados públicos destinadas al ISSEMYM por parte de autoridades estatales y municipales y organismos auxiliares y órganos con autonomía constitucional en el Estado de México. Apenas se estudiará una iniciativa para considerar delito de defraudación fiscal al funcionario que descuente las cuotas de los empleados públicos y no las entregue al Instituto.
La propuesta fija en 10 años de cárcel a los responsables de este apoderamiento de cuotas, porque es un delito que, además de perjudicar al ISSEMYM, afecta a los trabajadores porque después de un determinado plazo sin que el organisno reciba las aportaciones al régimen de seguridad social, el servidor público y su familia pierden derecho a recibir los servicios médicos y se interrumpe la acumulación de cotizaciones para la jubilación.
En el sexenio de Eruviel Ávila el Instituto de Salud del Estado de México descontó a sus empleados las cuotas para el ISSSTE, pero no las entregó a esta institución, lo cual ocasionó severos problemas. Tampoco entregó al fisco federal el Impuesto Sobre la Renta (ISR), pero, al final, el presidente Enrique Peña Nieto le perdonó más de mil 200 millones de pesos de ISR retenido y no entregado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), tampoco enterada en las cuentas públicas y cuyo destino final se desconoce.
A nadie se castigó por el apoderamiento de esos fondos de los trabajadores. En el caso del ISSEMYM, de acuerdo con la diputada local Azucena Cisneros Coss, el adeudo de los ayuntamientos al ISSEMYM registró en el 2020 un déficit mil 266 millones de pesos, pero los empleadores retuvieron mil 896 millones de pesos ese año que no entregaron; es decir, sin esa demora en el pago, no habría tenido déficit.
Alcaldes y titulares de organismos autónomos y auxiliares descuentan las cuotas de los trabajadores para el ISSEMYM, pero no las entregan. Y quedarse con el dinero ajeno no era sancionado, lo cual estimulaba a que ese comportamiento se repitiera. Si pueden ir a prisión 10 años, no se atreverán ha hacerlo.
