*La medida sigue afectando al reloj biológico.
De la Redacción
Este sábado por la noche deben adelantarse una hora los relojes, para amanecer con el nuevo horario, el de verano, como ocurre los primeros domingos de abril desde 1996, por un decreto de Ernesto Zedillo.
Después de 26 años de esos cambios, la población sigue sin encontrarle utilidad social y, aun cuando ya no genera reacciones irritadas, todavía ocasiona desconcierto en el reloj biológico; sobre todo, a la hora de alimentarse, acostarse y levantarse.
Esta noche deben adelantarse en el país, con excepción de Sonora y Quintana Roo, los relojes, para que la madrugada del domingo entre en vigor el horario de verano, el cual terminará el último domingo de octubre, cuando iniciará nuevamente el de invierno.