RUSIA-UCRANIA, LA OTRA GUERRA: DESINFORMACIÓN
Y PROPAGANDA FACCIOSA, COMO LA CONTRA AMLO
MAXIMILIANO CASTILLO R.
Las invasiones de unos países a otros tienen como denominador común que siempre es el poderoso el invasor y el débil, el invadido, con grandes pérdidas de vida, heridos, destrucción de la infraestructura general, víctimas inocentes, familias destruidas o separadas. Y siempre tienen como primera víctima a la verdad. Ese es el caso de la guerra de Rusia contra Ucrania.
A los daños señalados se agrega la mayor desinformación de la historia sobre un conflicto armado entre dos naciones, con el agravante de que en esta ocasión los grandes medios informativos de occidente actúan en forma facciosa y como combatientes de la causa expansionista de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que controla directamente Estados Unidos.
Los grandes medios informativos occidentales, pero en forma especial, los de las naciones de ese pacto militar, reproducen a escala planetaria lo que presenciamos en México contra el gobierno del presidente López Obrador: desinforman sobre y satanizan una de las partes, con la evidente ausencia de la visión de Rusia. No existe pluralidad, y sí, uniformidad en el enfoque noticioso y analítico de lo que ocurre en Ucrania.
La diferencia del comportamiento de los medios informativos globales en la cobertura de la invasión rusa a Ucrania y la de los medios informativos de circulación nacional en México frente al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador consiste en que la invasión rusa es real y causa daños al país invadido, mientras aquí se inventa todo para atacar y debilitar al mandatario.
La visión e información de los medios impresos, electrónicos, digitales y agencias de noticias sobre lo que está pasando en la guerra tiene como finalidad, precisamente, desinformar, confundir, para lo cual los motivos de Rusia para invadir a su vecino no son difundidos. Hacen aparecer todo como si de buenas a primeras, a Vladimir Putin, como por ocio, se le ocurrió que sería buena idea y divertido mandar tropas y armamento a Ucrania.
Ocultan que el fondo del conflicto bélico fue la intención de Volodymir Zelensky, presidente ucranio, de incorporar a su país a la OTAN, un pacto militar creado en 1949 para destruir militarmente a la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y que, al desaparecer ésta y el Pacto de Varsova, su contraparte, se quedó sin razón de ser.
La adhesión de Ucrania a esa organización bélica habría permitido a Estados Unidos emplazar armamento nuclear en ese país, en las fronteras con Rusia, quien habría visto amenazada su seguridad en su confrontación con Estados Unidos y sus socios menores europeos en la OTAN. Esto se calla deliberadamente, pero todas las grandes potencias, consideran a sus vecinos como zonas de su seguridad, que en ocasiones llega al extremo, como fue el caso del derrocamiento de Salvador Allende en Chile en 1973.
Richard Nixon y Henry Kissinger, por conducto de la CIA, organizaron y financiaron ese golpe de Estado, con el argumento de que Chile formaba parte de su zona de seguridad, y no podía tener un gobierno socialista. Nada más que Chile está a 7 mil 800 kilómetros de Estados Unidos, y Ucrania está pegado con Rusia. Estos dos países necesitan seguridad y el fin del conflicto, que nunca hubiera ocurrido si Zelensky hubiese desistido de su intención de incorporarse a la OTAN. Las otras condiciones son negociables.