
*Tiene tiempo para adquirir buen juego de conjunto y aprovechar a jugadores.
De la redacción
La selección mexicana tendrá más de 7 meses para mejorar en todos los aspectos antes de su primer partido en el Mundial Qatar 2022. En los últimos tiempos ha jugado mal, y en la fase calificatoria de la región de norte y centro de América y el Caribe hizo temer un fracaso y su eliminación.
Todavía cuatro fechas antes de terminar la competencia de zona no había seguridad de que lograría su calificación directa, por la ventaja que le sacaban las selecciones de Canadá y Estados Unidos, y la cercanía de las de Panamá y Costa Rica.
Recuperó terreno y al final empató en puntos con la canadiense, quien ocupó el primer lugar por su mejor diferencia de goles. Superó a Estados Unidos y puso fin a las preocupaciones de los fanáticos mexicanos del futbol.
Mejoró mucho su eficacia, pero no su nivel de juego, que fue errático, sin entendimiento entre sus líneas y baja eficacia en la generación de oportunidades de anotar y fallas terribles de su delantera.
No tiene buen juego de conjunto y, en algunos partidos, deja la impresión de que los jugadores carecen de idea sobre la mejor forma de enfrentar a los rivales, o que juegan a como Dios les da a entender.
Sus estrellas en los equipos de Europa (“los europeos”, les dicen con alta dosis de cursilería varios cronistas deportivos) no justificaron su fama, ni mostraron sus indiscutibles cualidades futbolísticas.
Los destacados delanteros Hirving Lozano, Raúl Alonso Jiménez y Jesús Manuel “Tecatito” Corona -juegan en Italia, Inglaterra y España, respectivamente- no mostraron contundencia ni ante equipos débiles como El Salvador.
Hay tiempo para corregir las fallas y deficiencias, pero existen otros problemas casi imposibles de superar, como la falta de sentido común de no pocos seleccionados y las fallas al momento de dar pases de otros más, errores que pueden impedir que México supere a la fase de grupo en el Mundial Qatar 2022.
NO ES MUY PELIGROSO EL GRUPO
El sorteo resultó favorable, porque aun cuando enfrentará a Argentina, con Lionel Messi al frente, a la que será extremadamente difícil sacarle siquiera el empate, Arabia Saudita y Polonia no son rivales invencibles. Y como pasan dos de cada grupo a la siguiente fase, la selección mexicana puede dar el salto, si mejora mucho su juego de conjunto. Puede superar a los sauditas y polacos, aun con Robert Lewandowski.