
*Comienzan a generarse conflictos por agua potable y exigen solución.
De la redacción
El ayuntamiento de Ecatepec amenaza con una marcha a esta capital mexiquense para exigirle al gobierno estatal la entrega de volúmenes de agua potable que le debe al municipio desde hace años.
El alcalde Fernando Vilchis Contreras sostiene se trata de millones de metros cúbicos no entregados, mientras las autoridades estatales aseguran que ‘nada debe’ y, en realidad, se le ha entregado más volúmenes de los correspondientes a la demarcación, según los establecidos en la concesión.
Tenga la razón quien la tenga, el verdadero y grave problema en la materia no lo representa el desacuerdo entre la autoridad estatal y la del municipio más poblado de la entidad mexiquense, sino la realidad de la falta o insuficiencia del vital líquido en todo el territorio nacional.
La ausencia de una política forestal nacional y la falta de cuidado de los recursos naturales renovables y no renovables durante décadas han conducido a la actual situación desesperada y sin visos de solución integral en el corto plazo, según un análisis de “El Espectador” a la misma.
En estos momentos las cuatro más grandes zonas metropolitanas del país enfrentan severos problemas por falta de agua: las del Valle de México, Monterrey, Guadalajara y Tijuana, y en menor medida, las de León y Toluca.
Los Gobernadores de Nuevo León, Samuel García; y de Jalisco, Enrique Alfaro, han tenido que acudir a entrevistarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, para solicitarle apoyo para resolver el problema de desabasto del vital líquido.
En ambos casos, como ocurre en el caso de la megalópolis que forman la Ciudad de México y los municipios mexiquenses del Valle Cuautitlán-Texcoco, la solución se buscará en cuencas distantes de aquellas donde se asientan las conurbaciones.
Con grandes inversiones públicas podrán dotarse de agua a las zonas metropolitanas, provenientes de grandes presas; no obstante, el problema es que las causas que generaron esta situación no podrán resolverse en pocos años, porque están vinculadas con la deforestación brutal de las zonas generadoras de aguas.
El gobierno de la República ejecuta el mayor programa de reforestación del mundo, pero sus efectos benéficos se tendrán dentro de 5, 10, 15 y 20 años, por lo que urge buscarle una solución integral al problema en el corto plazo, con acciones como la corrección de fugas en las redes de conducción y distribución y al interior de los inmuebles, el uso racional doméstico, comercial, industrial y agropecuario del agua, su tratamiento y reuso en actividades que lo permitan y el aprovechamiento del agua de lluvias.