De la Redacción
En menos de 48 horas se abrirán las urnas para la consulta de revocación de mandato. Será un acontecimiento histórico, porque nunca los ciudadanos mexicanos habían tenido la oportunidad de decidir si un mandatario deja o sigue en el cargo. En 201 años de México independiente jamás ha existido esta posibilidad trascendente para la vida pública, como ocurrirá el domingo.
La importancia será a futuro, para cuando un presidente de la República sea inepto, corrupto, represivo o traidor a los intereses del país o con todos estos vicios, como ya ha sucedido antes, porque podrá ser removido por la voluntad de quienes lo eligieron tres años antes, sin tener que padecerlo un lapso igual.
Ese mismo riesgo ayudará a que se comporten y sirvan bien a la población. Si no por vocación de servicio, sí, por el miedo a ser removido a la mitad del sexenio.