1-Es malo no tener sentido del ridículo, y más cuando se presenta en políticos, como es el caso de Jesus Zambrano Grijalva, quien buscó derrocar a los gobiernos del PRI por la vía armada. Fue guerrillero urbano y cayó preso. Ahora apoya al PRI y al PAN, desde la condición minoritaria del PRD.
2-Declaró apenas que sacará a Morena de Palacio Nacional en el 2024 “a punta de votos”, sin percatarse que el año pasado su partido no ganó uno sólo de los 300 distritos electorales, ni de que su reducido grupo de 16 diputados federales todos son plurinominales: resulta ridículo hablar de que sacará a Morena a punta de votos.