*El caso fue expuesto al presidente López Obrador por una reportera.
De la Redacción
La madrugada de ayer jueves la PROFEPA clausuró la construcción del complejo hotelero y habitacional de súper lujo que edificaba en la zona boscosa de Avándaro, municipio de Valle de Bravo la inmobiliaria Stuppa Ranch S. A. de C. V., en una zona vedada a este tipo de uso.
La diligencia de las autoridades ambientales federales, quienes fueron apoyadas por fuerzas de seguridad duró varias horas, y al cierre de esta edicón de “El Espectador” no había información oficial sobre la demora.
Se presume que abogados de la inmobiliaria intentaban convencer a los funcionarios de que todo estaba en orden. Pero actuaron con prepotencia e inclusive no dejaron ingresar a la construcción a funcionarios municipales, quienes de todos modos también clausuraron la obra por tener permisos vencidos.
No obstante, el verdadero problema para la empresa consiste en que el predio no puede construirse, por violar normas ambientales. El caso, que es grave, solo ha podido conocerse porque una reportera lo denunció al presidente en su conferencia mañanera.
Al momento, las autoridades estatales aún no han explicado como es que el proyecto se llevaba a cabo sin que nadie verificara la viabilidad del mismo.