De la Redacción
El juicio de extradición de Rafael Correa, quien gobernó Ecuador entre 2007 y 2017, iniciado por Lenín Moreno, quien fue protegido e impulsado a la presidencia por Correa, preocupa a cuadros de Morena, porque Moreno juraba lealtad a su protector y continuidad, incluso profundización del proyecto de izquierda, pero luego traicionó a ambos.
Moreno era radical en sus posiciones,pero tan pronto llegó a la presidencia se entregó a la derecha empresarial, frenó la rectoría económica del Estado ecuatoriano e inició la persecución de Correa, a quien inicialmente acusaron de corrupción, por 6 mil dólares (unos 120 mil pesos mexicanos), que aparecieron en la cuenta bancaria de mandatario.
Éste aclaró que se trató de un préstamo de su partido, no producto de sobornos o corrupción, como lo denunció el gobierno de Moreno, quien le agregó cargos de soborno, cohecho, enriquecimiento ilícito. Ahora el gobierno ecuatoriano del derechista y banquero Guillermo Lasso pidió la extradición de Correa al gobierno de Bélgica, donde vive el ex mandatario.
En Morena creen que México podría tener su propia versión de un Lenín Moreno, quien traicione al presidente López Obrador (cuando éste deje el cargo) y al proyecto de la cuarta transformación.
