De la Redacción
(Primera Parte)
La oposición frustrará la reforma constitucional en materia electoral, propuesta por el Ejecutivo, porque ya anunció que votará en contra y unida, con lo cual Morena y sus aliados no tendrá los votos suficientes para alcanzar la indispensable mayoría calificada para para aprobarla.
También en los medios nacionales y sus columnistas y presentadores estrella, como los opositores al gobierno en que se han convertido desacreditan un día sí y otro también el proyecto de reforma. No obstante, los argumentos de la oposición, partidaria y mediática, carecen de sustento. Como ejemplo está su empeño en convencer a los mexicanos de que se trata de debilitar al Instituto Nacional Electoral (INE) al tener que elegirse en las urnas urnas los consejeros, cuando precisamente eso fortalecería al instituto y robustecería su autonomía, por el respaldo popular expreso y directo que tendrían, y sin compromisos políticos de por medio en su elección..
De la misma forma, tampoco le deberían el cargo al presidente de la República, ni a los partidos, ni a los diputados federales o senadores. Y en cuanto a que desaparecería, porque se convertiría en Instituto Nacional Electoral y de Consultas (INEC), tampoco sería desaparecido. Sólo se le agregaría la inicial de Consulta. Así ocurrió cuando el Instituto Federal Electoral (IFE) se convirtió en Instituto Nacional Electoral (INE), sin que la oposición, quien aprobó el cambio, se desgarrara las vestiduras aduciendo que se desapareció al organismo. (Continuará)