*Las entidades que no suscriban los acuerdos seguirán recibiendo los recursos financieros federales.
De la Redacción
La reversión de la descentralización de los servicios de salud para la población abierta; es decir, aquella sin la protección del IMSS, ISSSTE o las instituciones estatales de la materia, fue decidida debido a la combinación de dos factores desastrosos para esa población: la ineficacia en los servicios y la corrupción que caracterizó y caracteriza a los organismos estatales de salud, problemas que apenas comienzan a resolverse.
La federación se encargará de atender la salud de esta población abierta, que supera el 50 por ciento de la total del país, pero en algunos estados pobres rebasa el 70 por ciento de los habitantes de esas entidades federativas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a mejorar la calidad de los servicios de salud y garantizar el abasto de medicamentos a más tardar en marzo en los 15 estados que aceptaron devolverlos a la federación, pues la centralización es voluntaria.
Los gobiernos estatales que no quieran firmar el convenio para la devolución seguirán recibiendo presupuesto, pues los servicios descentralizados operan con fondos federales.