*Jugar mal los caracteriza. *Ahora le pegó al bolsillo de Valentín.
De la redacción
El equipo Toluca tuvo su peor fracaso en la historia de los torneos cortos: no sólo fue incapaz de entrar al repechaje, sino que ahora por primera vez tuvo que pagar la multa sanción o como quiera llamársele al pago de dinero que hacen los tres clubes con los peores cocientes; es decir, los puntos acumulados en determinados torneos.
“Los Diablos” con sus malos resultados no sólo decepcionaron a su afición, sino afectaron a su dueño, Valentín Díez Morodo, quien como empresario, recibió el golpe de los 33 millones de pesos en donde más puede dolerle: su bolsillo; es decir, sus cuentas bancarias, derivado de que su equipo no pudo lograr al menos tres puntos más en el actual torneo en fase de liguilla.
Los aficionados de “Los choriceros” ya se están acostumbrando a los fracaso de éstos, pero su frustración la ocasiona la falta de espíritu de lucha de los jugadores. Desde hace varios torneos perdieron las ansias de triunfo, las que muchas veces en las canchas compensan la falta de calidad de los futbolistas y les permiten triunfar.
El Toluca perdió su eficaz y vistoso sistema de juego que lo caracterizó en la época de brillantez y grandes resultados. No hay buen juego de conjunto, y salvo dos o tres jugadores, tampoco hay técnica, ni entrega, ni enjundia, como si al equipo le diera lo mismo ganar, empatar o perder.
Sus 5 partidos ganados, 4 empatados, 8 perdidos, 19 goles anotados, 34 recibidos y 19 puntos, ilustran claramente lo que fue el equipo en el torneo, a lo que hay que agregar los 33 millones de pesos de multa que debe pagar su propietario, quien con esa suma pudo contratar unos tres buenos jugadores, en lugar de perder la suma.