*Eso explica las masacres que perpetran en los estados donde tienen presencia.
De la redacción
Las frecuentes masacres que se perpetran en las entidades federativas del país responden a la guerra de exterminio que sostienen los grupos criminales por el control de territorios estatales y regionales.
Se trata de actos ejecutados con saña extrema, que impactan y dejan la impresión de que los homicidios intencionales generales crecen, cuando la impresión es errónea, porque las muertes violentas dolosas están disminuyendo.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública Nacional (SESNSP), del cual forman parte los gobiernos de las 32 entidades federativas del país, reporta que casi todos los delitos, incluyendo el de homicidios dolosos, secuestros, robos de autos con violencia y sin violencia, robos a transeúntes y a casas habitación se han reducido mucho, como es el de robo de vehículo.
En el propio territorio mexiquense, que concentra cerca del 50 por ciento de todos los robos de unidades automotoras y el 70 por ciento de los que se cometen con violencia, se ha reducido este ilícito.
No obstante, las masacres y la campaña mediática de desprestigio al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador dejan la impresión de que la inseguridad pública general sigue creciendo.
El propio mandatario se refirió al problema, y dio a conocer cifras sobre lo que está ocurriendo con los homicidios intencionales, que en un año del sexenio de Enrique Peña Nieto crecieron más del 25 por ciento, y ahora tienen una ligera reducción.
Reveló también que 75 por ciento de las muertes violentas dolosas, especialmente por masacres, corresponde a miembros de la delincuencia organizada, en su lucha por territorios, regiones y el control de mercados criminales.
El problema es que en los municipios medianos y pequeños de las zonas rurales estos grupos delictivos controlan a las propias autoridades locales, y la disputa sangrienta es por el control del narcotráfico, el secuestro, la extorsión, el cobro de “derecho de piso” y el narcomenudeo.
Es decir, para hacerle daño a la población de cada municipio y región de las entidades federativas, y la saña con que se cometen las masacres reflejan el grado de peligrosidad y la dimensión de los intereses económicos de los grupos criminales.