UNA DE LAS PEORES ADMINISTRACIONES LA DEL ISSEMYM.
Jairo A. Tell
El Instituto de Seguridad Social del Estado de México (ISSEMYM) enfrenta ahora mismo una de las peores crisis de las que se recuerde. La administración de Bertha Alicia Casado Medina es una de las peores en la historia de este instituto, cuyo noble origen fue en su momento lo más acertado, al grado de que fue vanguardia en los sistemas de salud a nivel nacional. Con el paso del tiempo este instituto ha venido degradándose paulatinamente. Desde hace por lo menos 18 años, trabaja con números rojos. Para nadie es desconocido que el organismo ha sido la caja chica de gobierno para financiar diferentes proyectos del PRI, incluyendo campañas electorales. En otros tiempos las finanzas sanas de este instituto le permitieron mantener a flote su fama de ejemplo a nivel nacional, pero de por lo menos dos décadas para acá el pésimo manejo de sus finanzas y el saqueo de que ha sido objeto hacen inviable su operación. Hoy por ejemplo no hay medicamentos y las “tienditas” (farmacias subrogadas) creadas durante el gobierno de Eruviel Ávila son solo una vacilada, pues los derechohabientes acuden a ellas solo para recibir malos tratos y negativas para surtir el medicamento que requieren para aliviar sus males. Una cosa es cierta: los elevados descuentos vía nomina no se justifican con el ínfimo servicio que prestan las clínicas.
Los derechohabientes cada vez más inconformes han pedido la renuncia de quien consideran ya el enemigo público número uno. Ejemplo de lo que aquí se expone es la manifestación que el 5 de abril del año en curso realizaron poco más de 200 integrantes de la Asamblea en Defensa de la Seguridad Social de los Trabajadores al Servicio del Estado de México y Municipios frente a las oficinas de este instituto. Otra más fue la reciente manifestación de este 16 de mayo para exigir nuevamente su remoción por la ineptitud manifiesta para dar solución a los problemas del instituto. Cierto es que la ineficacia e ineptitud manifiesta de la directora del ISSEMYM y sus colaboradores es algo que lastima y lacera a los derechohabientes; pero también es un hecho que no se maneja sola y que recibe órdenes de más arriba.
Como lo manifiesta el señor Ranulfo Vences, para obtener una consulta en el Instituto es menester formarse desde las 4 o 5 de la mañana para alcanzar una ficha, acto seguido, para luego esperar pacientemente hasta ser atendido por un malhumorado médico que extiende la consabida receta que deberá ser canjeada en las farmacias que operan en las clínicas, a partir de ahí comienza el viacrucis pues invariablemente reciben vales con pronta caducidad que deberán canjear en las farmacias subrogadas, donde la falta de medicamentos es evidente, una verdadera tomada de pelo.
Una asignatura pendiente es la de los jubilados y pensionados del ISSEMYM, a los cuales la administración de Bertha Alicia ha dañado flagrantemente, primero al negarse a dar el recurso que por convenio recibía la UPPIAC para desarrollar sus actividades como son: Cultura, Deporte y Recreación. Casado Medina ha dividido a los pensionados al coquetear con Juan Costilla por un lado y a quien acusan de estar en contubernio con Casado Medina y con Everardo López, por el otro con el fin de mantener la división en este gremio tan vulnerable. Es un secreto a voces el que la directora del ISSEMYM quiere o desea desaparecer esta organización y para ello ha tomado los inmuebles que permitían a los pensionados desarrollar sus actividades. Es el caso de las oficinas centrales de la UPPIAC, las instalaciones que funcionaban en la colonia “La Mora”, el salón naranja de la colonia Morelos y la llamada “Casita” , sede de la Delegación 20 Toluca de Jubilados. Los mal pensados dicen que pretende apropiarse de estos inmuebles para después venderlos en beneficio propio. Cosa que no sería rara por la voracidad que han exhibido varios funcionarios de este gobierno. El desdeñar a este numeroso grupo le puede cobrar factura al tricolor con miras a las elecciones para gobernador del Estado de México, en un cálculo somero son de 65 mil a 70.mil pensionados y sus familias, una nada despreciable cantidad de votos. ¿Será que ya decidieron entregar la plaza a Morena? Al tiempo…
