*La derecha busca a toda costa impedir que obtenga más del 50 de los votos.
De la redacción
Gustavo Petro, un político izquierdista, buscará el domingo ganar la presidencia de la República de Colombia, frente al derechista Federico “Fico” Gutiérrez, quien es apoyado también por el partido ultraderechista del presidente Iván Duque, Centro Democrático y los partidos tradicionales Liberal y Conservador.
Las últimas encuestas le daban a Petro una preferencia electoral de entre el 38 y el 40 por ciento, por entre 21 y 24 por ciento de Gutiérrez. Es la tercera ocasión en que el ex miembro del movimiento guerrillero M-19 busca la presidencia.
Su objetivo es obtener el 50 por ciento más uno de los votos válidos, para evitar la segunda vuelta, que se efectuaría el 19 de junio, para que quien gane asuma el cargo el 7 de agosto próximo.
La derecha y ultraderecha, a su vez, maniobra con todo para impedir que Gustavo Petro gane en la primera vuelta, para así tener la oportunidad de aglutinar más segmentos electorales y vencerlo en la segunda, pues no quieren a un presidente izquierdistas.
Llama la atención el alto porcentaje de quienes adelantaron que votarán “en blanco”, y representan entre el 12 y el 13 por ciento, por encima de los porcentajes de intención del voto de Rodolfo Hernández y Sergio Fajardo.
En total serán 8 contendientes, con sus respectivos candidatos a vicepresidentes, pero los otros cuatro carecen de apoyo y sólo podrán negociar con los dos que pasen a la segunda vuelta el apoyo de sus escasos seguidores.
En las elecciones internas de las coaliciones el candidato de Iván Duque, Oscar Iván Zuluaga sufrió una humillante derrota, que le canceló cualquier posibilidad de ser abanderado con oportunidad de triunfar en la primera vuelta, por lo que abandonó la contienda y se sumó a las aspiraciones de Federico Gutiérrez.
Estados Unidos no ve con simpatía a Gustavo Petro, por lo que en Colombia las fuerzas progresistas temen que apoye financieramente a Gutiérrez, para hacerlo triunfar, como lo hizo con Guillermo Lasso, en Ecuador; sobre todo, porque Colombia tiene asignado un papel importante en la geopolítica y geoestrategia estadounidense contra el presidente Venezolano Nicolás Maduro, y no le conviene un mandatario de izquierda.
