
De la Redacción
Las autoridades sanitarias mexiquenses registraron en los últimos dos años una importante reducción en enfermedades de las vías respiratorias, lo cual es atribuido al uso del cubrebocas, o mascarilla, para evitar el contagio de Covid-19. Esta protección también operó para las enfermedades como la gripa y tos, que en el pasado saturaban las consultas médicas y hasta agotaban los medicamentos antigripales.
En el Caso de de la Zona Metropolitana de Toluca y del Valle de México el cubrebocas tiene efectos benéficos en la prevención de la contaminación atmosférica, pues se trata de las metrópolis mexicanas con más altos niveles de contaminación. Casi a diario las partículas suspendidas; sobre todo, las de 2.5 micras rebasan los niveles considerados normales y tolerables, por ello la prolongación voluntaria del uso de la mascarilla tiene efectos beneficiosos, los cuales se desconocen y, por lo mismo, no se difunden.
Debe reconocerse que un alto porcentaje de la población de la Zona Metropolitana de Toluca en forma responsable y voluntaria sigue protegiéndose con esta herramienta, aunque los contagios y muertes por Covid-19 se redujeron mucho, afortunadamente.