*Habrá elección de mandatario este domingo en el estado fronterizo.
De la Redacción
Llama la atención que el saliente gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, acusado de vínculos y beneficiario de la delincuencia organizada y desaforado por la Cámara de Diputados Federal, quien se dice perseguido político del presidente Andrés Manuel López Obrador, sea acusado ahora por el alcalde morenista de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, de perseguirlo con cargos falsos y buscar encarcelarlo, porque no quiso traicionar a Morena, cuando le pidió que lo ayudara en la elección de mandatario local,que se efectuará el próximo domingo.
El presidente muncipal, cuya demarcación contiene el 20 por ciento de la lista nominal de electores tamaulipecos está acusado, precisamente, de “lavado de dinero”, con la compra de un rancho. Él sostiene que recibió una herencia de sus padres y puede comprobar la procedencia lícita del dinero utilizado en la compra del bien inmueble, pero la Fiscalía General de Justicia del estado, al servicio del gobernador García Cabeza de Vaca y utilizada con fines electorales, ni siquiera le ha querido recibir la documentación que prueba la procedencia legal de los citados recursos.
También se ha denunciado que otros gobernantes municipales morenistas están igualmente acusados con cargos falsos y andan amparados.
Cabeza de Vaca tiene orden de aprehensión, que no se cumple porque la Legislatura Local no acató el desafuero de la diputación federal, y teme ser encarcelado si gana Morena, para conjurar ese riesgo persigue a los alcaldes de ese partido, acusa de relaciones de su abanderado para la elección de gobernador, Américo Villareal, de recibir dinero de narcotraficantes y prepara un gran fraude, según denuncia del candidato opositor, por lo cual hay “focos rojos” en esa entidad fronteriza.
