De la Redacción
Este domingo que viene estará en juego la permanencia de Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, en la presidencia nacional del PRI: si pierde uno de los dos estados donde gobierna el PRI, o ambos: Oaxaca e Hidalgo, su continuidad será imposible; sobre todo, luego de que el año pasado perdió todas las gubernaturas que su partido tenía en sus manos.
En 2021, el PRI incluso fue derrotado hasta en las entidades donde no tuvo candidatos propios y apoyó a los del PAN y PRD, por tener mayores probabilidades de triunfo. Sólo el desánimo y desinterés de los priistas en el futuro del antes partido único y de Estado, le permitieron a Moreno seguir al frente de la organización, pero ya no le tolerarán otro fracaso, según lo han expresado cuadros influyentes.
Por cierto, “Alito” grabó, editó y difundió ilegalmente una grabación de una conversación con el senador y poder tras el trono en el PVEM, Manuel Velasco, en la cual éste le advirtió que si votaba en contra de la reforma energética sufriría las consecuencias.
Lo contradictorio es que él se queja de que le grabaron ilegalmente su conversación en la cual dijo que a los periodistas había que “matarlos de hambre, no con balas” y confesaba haber obtenido del dueño de Cinépolis 24 millones de pesos para las campañas de 12 diputados federales de Michoacán, de pedir que se extorsionara a provedores y contratistas del gobierno que encabezó en Campeche y de que se pagara al español Antonio Solá 4.5 millones de dólares por la campaña sucia contra Layda Sansores llevada a cabo durante el proceso electoral del 2021.
Pese a esos antecedentes, Moreno Cárdenas se ha aferrado al cargo, pero este fin de semana tendrá su última oportunidad para ofrecer algún resultado positivo. Al PRI le restan solo 4 gobernadores, y este domingo podría perder la mitad.
