*Resultados preliminares lo daban triunfos en Q. Roo, Oaxaca, Hidalgo y Tamaulipas.
De la redacción
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) expandió su presencia institucional en los estados en las elecciones de ayer por gubernaturas, en las cuales participó como oposición, y por lo tanto tenía todo por ganar y nada que perder.
Al cierre de esta edición de “El Espectador” los resultados preliminares le daban ventaja en Quintana Roo, Oaxaca, Hidalgo, Tamaulipas y altas votaciones en Durango y Aguascalientes, pero con amplia ventaja de los partidos de la alianza “Va por México”. De confirmarse en los cómputos del miércoles estos resultados, Morena y sus aliados gobernarán las dos terceras partes de las entidades federativas.
De acuerdo con los resultados preliminares del INE, Mara Lezama gobernará Quintana Roo; Salomón Jara, en Oaxaca; Julio Menchaca, en Hidalgo; y Américo Villarreal, en Tamaulipas. La alianza PRI-PAN-PRD gobernará en Durango con Esteban Alejandro Villegas Villarreal; y en Aguascalientes, con Teresa Jiménez.
El gran derrotado ha sido el PRI, al perder las dos gubernaturas que puso en juego: las de Oaxaca e Hidalgo, ésta última vecina a la entidad mexiquense. En Hidalgo, al igual que en el Estado de México el priismo jamás había perdido. Y la contienda fue especial, porque la candidata Carolina Viggiano Austria era secretaria general del PRI al momento de su postulación y esposa del coordinador de la bancada tricolor en San Lázaro y ex gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, pero en una maniobra destinada a imponerla sin cumplir con normas estatutarias, fue propuesta por el PAN, adversario ideológico histórico del priismo.
El fracaso del PRI lo habían pronosticado todas las encuestas sobre preferencias electorales. Pesaron los desacuerdos entre los grupos priistas y, tal vez injustamente, los antecedentes caciquiles de los Viggiano y Austria, que carga Carolina. Por si fuera poco, su propio cuñado, el ex gobernador de Coahuila, hermano de Rubén, anticipó que la alanza PRI-PAN-PRD perdería Hidalgo y alertó sobre el alto riesgo de que el PRI ejecutara un fraude descomunal para ganar.
De confirmarse en los cómputos estatales, los resultados preliminares reconfigurarán el mapa institucional del país a favor de Morena, quien con sus aliados, gobernará todos los estratégicos estados costeros de los Océanos Pacífico y Atlántico -con excepción de Jalisco en el primero, y Yucatán en el segundo- porque agregará a su control a Tamaulipas, Quinta Roo, y Oaxaca. Los estados costeros del Golfo serán morenistas.
El hecho de participar como oposición en las seis entidades federativas le representó una ventaja a el Movimiento de Regeneración Nacional, porque una sola victoria le significaba ya un avance y una derrota a sus adversarios. Sus triunfos facilitarán el logro de los objetivos de la cuarta transformación, a partir de sus autoridades estatales, que secundarán los esfuerzos para concretarla.
De acuerdo con las primeras informaciones dadas a conocer, y que deberán confirmarse en las próximas horas, el PRI habría tenido un desempeño desastroso histórico en Quintana Roo, con una votación mucho muy inferior al 10 por ciento, incluso menor al 5 por ciento.