1-Las pasadas elecciones por las gubernaturas registraron alta abstención, lo cual no es saludable para la democracia. Los electores que no acudieron a las urnas representaron el 60 por ciento en Quintana Roo, y otro porcentaje similar regustró Oaxaca. Hay muchas explicaciones y posiblemente sean validas algunas, como esa de que los militantes de partidos que tenían clara ventaja en las encuestas, consideraron innecesario presentar a votar; o que los miembros de aquellos donde se se sabía serían derrotados desde antes, tampoco tenían aliciente para ejercer su derecho al voto.
2-Los propios grandes medios informativos de cobertura nacional contribuyeron a la abstención, al silenciar los procesos electorales durante casi todo el tiempo de las campañas, y sólo la última semana comenzaron a ponerle atención a la lucha por las gubernaturas. En Morena sostienen que esta omisión fue deliberada, porque se sabía que sus candidatos tenían ventaja y no quisieron difundir con mucha antelación la correlación de fuerzas interpartidstas.