Maximiliano Castillo
La elecciones del domingo pasado, en las cuales estuvieron en juego una quinta parte de los gobiernos estatales del país, han servido como tema central en las mesas de análisis político en medios electrónicos y digitales, y como fuente para editoriales y columnas, lo cual era de esperarse. No obstante, sí ha sorprendido el enfoque o posturas que algunos analistas políticos, incluyendo a quienes se dicen intelectuales, han tomado en el debate y reflexión sobre los comicios del domingo 5, especialmente en lo que se refiere a su reacción, pero más por su lenguaje corporal.
Informan, analizan y reflexionan con el rostro desencajado por el avance de Morena, quien ganó 4 de los 6 estados que estaban en poder de los partidos de la coalición “Va por México”.
La verdad es que muchos medios, informadores, columnistas e intelectuales incrustados en la prensa nacional tienen negocios con los gobiernos salientes y ya están viendo perdidos, porque Morena no les conservará sus privilegios. Esa es la causa de su desazón, les preocupa el dinero que dejarán de recibir, y no logran ocultarlo. Por eso también hasta minutos antes de que el INE diera a conocer los resultados preliminares, insistían en que en Tamaulipas “había un empate técnico” y la alianza “Va por México” podía triunfar.
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca es de los mandatarios estatales que más dinero les da a los medios informativos de circulación nacional, columnistas, intelectuales, etc. según las cuentas públicas anuales que presentaba a la Legislatura Local, por ello al perder su candidato, también medios informativos, periodistas y sedicentes analistas e intelectuales perderán grandes ingresos.
