*Alejandro Fernández Campillo perdió la elección para diputado federal.
De la redacción
A un año de la elección de gobernador mexiquense, esperada la más competida de la historia estatal y con alto riesgo de perder, el PRI incorporó a su Comité Directivo a políticos con derrotas a cuestas y rostros prácticamente desconocidos.
El caso más notorio es el de Alejandro Fernández Campillo, quien como candidato perdió la elección legislativa federal del distrito de Teotihuacán, a pesar del fuerte respaldo recibido de su partido y altos funcionarios públicos.
El ex abanderado tricolor en el distrito de Teotihuacán quedó al frente nada menos que de la Secretaría de Operación Política, desde donde y al lado del presidente de la dirigencia estatal, Eric Sevilla Montes de Oca, tendrá la enorme responsabilidad de lograr que el PRI mantenga por seis años más la gubernatura.
Al interior del PRI consideran que, al final, difícilmente podrá ofrecer buenos resultados a su partido el próximo año, cuando ponga en juego la gubernatura más importante del país, después del gobierno de la Ciudad de México, asiento ésta de los poderes de la Unión.
No haber podido ganar su propia elección en un distrito, donde se supone tenía arraigo popular, deja serias dudas sobre su eficacia para poder organizar políticamente con eficacia al PRI en todo el territorio estatal.
Otro de los cuestionados es Pablo Bedolla López, de quien sus compañeros comentan que junto con Eruviel Ávila e Indalecio Ríos Velázquez desprestigió al PRI en Ecatepec, al grado da que ya no es capaz de triunfar en uno sólo de los distritos electorales locales y federales.
El descrédito del tricolor le costó perder la presidencia municipal, y ya no la pudo recuperar por ese mismo desprestigio. Fernando Vilchis Contreras, de Morena, se reeligió el año pasado, a pesar del gran apoyo que tuvo el PRI.
Sus correligionarios sostienen que Bedolla López no ha ofrecido buenos resultados en ninguno de los cargos públicos de elección popular o administrativos, que ha ocupado, incluyendo uno de gabinete estatal.
Como alcalde de Ecatepec estuvo desaparecido, mientras la delincuencia se fortaleció y expandió en el municipio, a tal nivel que no ha podido ser erradicada todavía, aunque los índices delictivos y la percepción ciudadana de inseguridad pública no son ya los más altos del país, como lo fueron hasta 2018.
Con esta trayectoria y nivel de eficacia, no sorprende que cuadros priistas no muestren confianza en que, desde la Secretaria de Organización del Comité Directivo Estatal del tricolor, Bedolla López ahora sí ofrezca buenos resultados; sobre todo, en los trabajos preparatorios para la participación del PRI en la contienda por la gubernatura en el 2023. La otra crítica es gente desconocida en la dirigencia estatal.