*Existía una mafia de servidores públicos y traficantes de influencia.
De la redacción
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) estaba dominada por una estructura y sistema de funcionarios corruptos, coludidos con “coyotes” y traficantes de influencias para obtener autorizaciones de registro de productos y su comercialización.
Todo se resolvía por dinero, y el organismo del sector salud representaba un instrumento para el enriquecimiento de funcionarios corruptos, al servicio de quienes gestionaban autorizaciones para importar, exportar, producir, transportar y comercializar productos.
Alejandro Svarch, comisionado de la COFEPRIS, detalló que el organismo es conocido casi exclusivamente por sus facultades en el campo de los medicamentos, pero su área de competencia es amplísima, pues 4.5 por ciento de todos los productos que se venden en México requieren de autorización del organismo.
Un año después de que el presidente López Obrador dio la orden de limpiar de corrupción, y después de vencer férrea resistencia de los intereses económicos corruptos, la Comisión ha sido “saneada”, informó.
La limpieza incluyó el cese de 32 funcionarios administrativos, dictaminadores y verificadores, que operaban a favor de los intereses corruptos, especialmente en el campo de los medicamentos, y en contubernio con despachos de “coyotes”, llamados “gestores”, pero que en la práctica se dedicaban a corromper a los primeros.
“Las solicitudes para autorización de permisos para importar, exportar productos e insumos ^(el fentanilo, entre ellos), producir, transportar y comercializar productos, además de las licencias sanitarias, se atendían previo pago de ‘mordidas’, y quienes no cedían a las extorsiones, sus peticiones sencillamente no se tramitaban”, denunció el comisionado de COFEPRIS.
Lo más condenable de las modalidades de la corrupción en el organismo fue la que tenía que ver con los medicamentos, porque los funcionarios deshonestos afectaban la salud de la población, lo cual no ocurrirá más, garantizó el comisionado.
Esos trámites están siendo digitalizados para facilitar y agilizar su atención, sin riesgo de extorsión para las empresas, y se trabaja con honestidad, transparencia, celeridad, sin los privilegios que procuraban para compañías la entrega ilegal de dinero a servidores públicos.