PRI Y PAN, EN MATRIMONIO
POR CONVENIENCIA MUTUA
EN EL ESTADO QUEDARON OBLIGADOS A SEGUIR EN
UNIDAD, PARA BUSCAR FRENAR MARCHA DE MORENA
El próximo año, por estas fechas ya sabremos el nombre de quien haya ganado la gubernatura y el del partido o coalición triunfadora en nuestra entidad, y puede anticiparse que el PRI y el PAN seguirán en esa especie de matrimonio por conveniencia, porque su unidad es vital para para que el primero, cabeza de la alianza partidista “Va por México”, mantenga a la entidad en su poder.
Además, el tricolor jamás ha perdido una contienda por la gubernatura mexiquense desde su fundación con otro nombre en 1929, durante la presidencia de Plutarco Elías Calles, después convertido en cacique y nombrado por sus seguidores y aduladores “Jefe Máximo de la Revolución Mexicana”, figura que no existe en las leyes ni en la norma interna del priismo.
En este, el principal espacio de reflexión de “El Espectador”, hemos destacado la importancia de la elección de gobernador(ra) mexiquense, porque involucra a una población y lista nominal de electores superiores a la de las seis entidades federativas que tuvieron elecciones de titulares de los poderes ejecutivos el día 5 de este mes, cuyos resultados son ya conocidos por todos.
La contienda electoral del Estado de México del próximo año es concurrente con la de Coahuila, otra entidad federativa en la cual el antes partido político casi único y de Estado jamás ha sido derrotado en elección de gobernador, pero el peso demográfico, electoral y su posición geográfica en el territorio nacional no pueden compararse. Hay una enorme diferencia.
La combinación de estos factores hace casi imposible una ruptura de la alianza del PRI con el PAN, en especial porque si juntos y aun con el PRD podrían perder el próximo año, por separado serían barridos en las urnas, y en ese caso el panismo perdería más, pues correría el riesgo real de quedar en cuarto lugar, superado por Morena, PRI y Movimiento Ciudadano.
No le queda de otra más que luchar electoralmente para que su antes adversario ideológico mantenga la gubernatura y le permita cogobernar, como puede hacerse, según el marco constitucional del Estado, en una situación que no se entendería si no fuera por su temor compartido de perder frente a Morena, como se vio en las elecciones legislativas federales y locales, de alcaldes del año 2021, y las de las seis gubernaturas del 5 de este mes.
Debe saberse que las alianzas partidistas, parciales o totales para las elecciones son normales; sobre todo, cuando se trata de organizaciones políticas con ideología política afín, inclusive no tan afín, como la que se formó en Chile para ponerle fin a la sanguinaria dictadura de Augusto Pinochet.
No obstante, en el caso mexicano y mexiquense no estamos en una dictadura, por lo que no deja de llamar la atención que el PAN; Fundado para combatir al PRI, ahora prefiera trabajar para ayudarlo a ganar; y que el PRI, llegado el caso, opte por hacer campaña a favor de candidatos panista, para derrotar a los de Morena, partido con el cual un alto porcentaje de las bases del tricolor tienen más cercanía y afinidad que con el partido blanquiazul.