*No importan los resultados, seguiré en la dirigencia del PRI, anticipó “Alito”.
De la redacción
La gobernadora panista de Chihuahua, Maru Campos, en una intervención en conferencia de prensa en Durango, cuando la coalición “Va por México” anunció el triunfo de su candidato a gobernador, Esteban Villegas, y con poca sensibilidad le dio un “raspón” al PRI.
Ante la presencia del propio dirigente nacional del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”, la mandataria sostuvo que los resultados de las elecciones de gobernadores del 5 de este mes probaron en forma contundente que el Partido Acción Nacional (PAN) es el principal partido de oposición en México.
Sorprendió el papel protagónico de Maru Campos, pues no forma parte de las dirigencias de los partidos de la coalición triunfadora en Durango; sobre todo, porque habló de que esa alianza seguirá para las elecciones del próximo año en Estado de México y Coahuila. Y habló por su partido, pero también como si decidiera en las otras dos organizaciones: el PRI y el PRD.
Moreno Cárdenas no se inmutó cuando la gobernadora de Chihuahua consideró al PRI como segunda fuerza opositora, atrás del PAN, a pesar de que esa afirmación coloca al tricolor como segunda opción para la candidatura presidencial de la coalición “Va por México” en 2024 y como tercera fuerza política del país, por detrás de Morena y Acción Nacional.
No fue muy prudente Maru Campos; sobre todo, cuando para esos momentos las encuestas de salida indicaban que el PRI perdió los dos estados en los cuales era gobierno: Oaxaca e Hidalgo.
“SEGUIRÉ COMO DIRIGENTE“: AMC
Antes de conocerse los resultados de las elecciones de gobernadoras y gobernadores, Cárdenas Morena descartó la posibilidad de renunciar si su partido perdía los estados que gobernaba: Oaxaca e Hidalgo, este último, jamás perdido por el tricolor.
“Fue electo por la militancia. Obtuve dos millones 500 mil votos, y mi período termina en 2023”, detalló, y mencionó inclusive que estará todavía en 2024.
Moreno, “Alito”, perdió todas las elecciones de titulares de los poderes ejecutivos estatales que hasta junio del año pasado tenía el PRI en su poder.
El priismo perdió en 2021 gubernaturas en las que no presentó candidatos, pero apoyó PAN y al PRD.
Cárdenas Moreno se ha convertido en el dirigente nacional más perdedor en la historia de su partido. El año pasado dejó en manos de Morena y aliados los estados de Guerrero, Colima, Sinaloa y Sonora. Ahora a Oaxaca e Hidalgo. En 1988 el PRI tenía 31 gobernadores y un regente de la Ciudad de México (entonces DF), ahora le quedan sólo dos: Coahuila y Estado de México, en juego el próximo año.