*Los duartes y Roberto Borge están presos por corruptos; Aristóteles, ejecutado.
De la redacción
César Duarte Jáquez, ex gobernador de Chihuahua, está preso en ese estado después de su extradición de Estados Unidos. Se unió al grupo formado por Javier Duarte (no son parientes), ex mandatario de Veracruz; y Roberto Borge, de Quintana Roo, como presos por delitos de ese tipo.
Los tres, junto con Rodrigo Medina, de Nuevo León; Humberto y Rubén Moreira, de Coahuila; Roberto Sandoval, de Nayarit; y el ejecutado Aristóteles Sandoval, de Jalisco, fueron impulsados todos por Enrique Peña Nieto cuando era gobernador mexiquense y el máximo mando del PRI nacional, según un recuento de lo que se publicó en los medios, hecho por “El Espectador”.
El grupo fue presentado entonces como “los rostros del nuevo PRI”: jóvenes preparados, “nueva clase política del país, renovada, preparara y comprometida con el país”, con la cual se “movería a México”, pero al final contribuyeron a terminar con el poco prestigio y credibilidad del partido.
Además de los tres ex gobernadores actualmente en prisión, pisaron también la cárcel Rodrigo Medina y Andrés Granier, de Tabasco, que no era joven, pero sí de la misma generación de mandatarios estatales del PRI. Roberto Sandoval andaba prófugo y amparado, por órdenes de aprehensión por enriquecimiento delictivo.
A la misma generación de gobernantes estatales, aunque no del PRI, pero impulsado por éste y por Peña Nieto, en especial, perteneció el perredista Graco Ramírez, de Morelos, ahora con denuncias penales en su contra por actos de corrupción que no desmerecen frente a las de los priistas.
Humberto Moreira también estuvo preso y fue extraditado de un país europeo, por actos de corrupción, aunque obtuvo su libertad. Ahora está distanciado de su hermano Rubén, coordinador de los diputados federales priistas y esposo de Carolina Viggiano Austria, quien fue candidata a gobernadora de Hidalgo y perdió.
Los Moreira constituyen un caso especial, en el cual un hermano le heredó el cargo a otro y lo hizo ganar la elección. De esa generación de titulares de poderes ejecutivos estatales fue Egidio Torre Cantú, de Tamaulipas, cuyo hermano, Rodolfo, fue ejecutado poco antes de la elección. Aquél lo relevó en la candidatura y ganó, pero no fue lo mismo que el puesto heredado por Humberto a Rubén.
Trágico fue el fin de Aristóteles Sandoval, ex mandatario jalisciense, quien a finales de diciembre de 2020 fue ejecutado en Puerto Vallarta, Jalisco, presuntamente por el “Cartel Jalisco Nueva Generación” (CJNG).
La nueva clase política priista, los nuevos rostros del PRI, no reivindicaron a ese partido: lo hundieron más en el desprestigio, por su corrupción y desapego a los gobernados. El tricolor no pudo conservar la presidencia de la República, ni los estados que gobernaron esos “nuevos rostros”: Quintana Roo, Tabasco, Jalisco, Chihuahua, Quintana Roo, Nayarit, ni Nuevo León.
