*El 10% más rico acapara el 52 por ciento del ingreso mundial; en México, el 57%.
GABRIEL L. VILLALTA
La pandemia de Covid-19 agravó la desigualdad en la distribución del ingreso mundial. Produjo más pobres y esos pobres son más pobres que en 2019, de acuerdo con el informe sobre el tema, presentado por el “Laboratorio sobre Desigualdad Mundial”.
Lo más preocupante es el crecimiento de la desigualdad en riqueza patrimonial, mayor y más grave que la registrada en la distribución del ingreso, de acuerdo con un análisis de “El Espectador” a datos estadísticos difundidos.
En cuanto hace a la situación en México, los informes destacan que la desigualdad en materia de ingresos es mayor al promedio mundial, lo cual ubica a nuestro país entre los más desiguales e injustos en materia económica.
El “Laboratorio sobre Desigualdad Mundial” aclara que la realidad de los hogares de familias de bajos ingresos es más grave, porque la información se basa en los promedios de ingresos y riqueza patrimonial de los grandes segmentos, pero al interior de los mismos también se presenta el fenómeno de la desigualdad.
Los datos estadísticos indican que el 10 por ciento de los más ricos del mundo concentró en 2021, el año más virulento de la pandemia, un 52 por ciento del ingreso, mientras el 50 por ciento más pobre apenas recibió el 8.5 por ciento.
La organización internacional OXFAM, a su vez, advirtió que gran parte de los avances históricos logrados en la lucha contra la pobreza y pobreza extrema se revirtieron en muchos países del mundo, como efecto directo de la pandemia de Covid-19, la cual afectó al 99 por ciento de la población mundial y empobreció al 99 por ciento.
En mayor o menor medida, 99 de cada cien pobladores del mundo es ahora más pobre que en 2019, el año previo a la presencia del coronavirus, cuyos primeros casos se registraron a finales de ese año.
El Laboratorio alertó sobre la presencia del grave fenómeno del crecimiento de la desigualdad en riqueza patrimonial; es decir, lo que poseen las familias.
En este caso, si el 50 por ciento de los más pobres del mundo sólo obtienen y viven con el 8.5 por ciento del ingreso mundial total, y el 10 por ciento, con el 52 por ciento, en el caso de la riqueza patrimonial la situación es mucho peor.
Ese mismo 50 por ciento de las familias de más bajos ingresos del mundo apenas posee el 2 por ciento del patrimonio mundial, mientras el 10 por ciento más rico acapara el 76 por ciento; es decir, la injusta distribución de la riqueza es mayor en el caso del patrimonio.
En el caso de México, el individuo promedio (lo cual no refleja la realidad) recibió en 2021 casi 233 mil pesos, pero el individuo del segmento más pobre, sólo 42 mil 700 pesos. El 10 por ciento de los mexicanos más ricos concentró el 57 por ciento del ingreso nacional, que representa 30 veces que lo obtenido por el 50 por ciento más pobre.