De la Redacción
El máximo dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, rechazó la demanda de renuncia que le presentaron 11 ex líderes del mismo partido. Dijo que no se irá, a pesar de que en su período de dirigente ha perdido todas las elecciones de gobernantes estatales, incluyendo la de Campeche, estado del cual en ese momento era gobernador con licencia y el candidato priista era su sobrino. El tricolor, a pesar del apoyo del PAN y el PRD, quedó en tercer lugar.
Miguel Ángel Osorio Chong, ex gobernador de Hidalgo (entidad que perdió el PRI el 5 de este mes), ex secretario de Gobernación y actual senador, reveló que “Alito”, en forma categórica, se negó a satisfacer la petición de que se aleje de la dirigencia nacional del PRI, y adujo razones estatutarias para mantenerse en el cargo.
No lo convenció el argumento de que el PRI perdió entre 2021 y este año 19 de las elecciones de gobernantes estatales en las cuales participó; es decir, en los diez estados en donde gobernaba y en 9 en donde apoyó a candidatos del PAN y del PRD. Les dejó claro a sus antecesores y cuadros relevantes tricolores que no renunciará.
EL PRI EN LAS GUBERNATURAS, AL BORDE DE LA EXTINCIÓN
Las presiones para alejar a Moreno Cárdenas de la dirigencia tricolor obedecen a la situación crítica que vive el partido: solo tiene tres gobernadores (uno electo), y el próximo año pondrá en juego dos gubernaturas más, de las cuales la del Estado de México destaca por significar la entidad más poblada del país y que nunca ha visto alternancia en el gobierno estatal.
Perder el Estado de México y Coahuila el próximo año pondría al PRI al borde de la extinción en este nivel de gobierno, pues le quedaría solo un gobernador, escenario que los cuadros nacionales disidentes buscan evitar a toda costa, pues podría comprometer e incluso revertir el avance opositor para las legislativas de 2024.
