De la Redacción
Gustavo Petro, candidato de la izquierda colombiana, resultó vencedor en la segunda vuelta de la elección presidencial, como lo hizo en la primera. No obstante, su triunfo aunque claro no fue holgado. De todos modos, su victoria por 50.4 por ciento, contra el 47.2 por ciento del multimillonario y populista Rodolfo Hernández es irreversible, porque sólo faltan por computar poco más del uno por ciento de las casillas, informó oficialmente la autoridad electoral. El propio adversario reconoció su derrota y el presidente Iván Duque felicitó al triunfador, a quien le entregará el mando el 7 de agosto.
La ultraderecha empresarial y partidista, los grandes medios informativos y los Estados Unidos fueron los grandes perdedores, porque sostuvieron una despiadada campaña de desprestigio contra Petro, recordando su paso juvenil por el movimiento guerrillero M-19, con el fin de cancelar sus posibilidades de triunfo. No importó que el ahora presidente electo lucha por la vía pacífica desde 1990 y fue ya senador.
Gustavo Petro será el primer presidente de izquierda colombiano, país que ha tenido puros mandatarios conservadores y ultraconservadores, de lo cual el mejor ejemplo es el ultraderechista, casi nazi, Álvaro Uribe. Este triunfo de un cuadro de la izquierda latinoamericana se suma a los alcanzados en Chile, Perú y Honduras y reafirma los pronósticos que en Brasil también ganará el progresista “Lula”.
El ganador anunció que sus primeras medidas serán contra el hambre, la corrupción, un salario vital universal de 128 dólares mensuales, la reanudación de relaciones diplomáticas con Venezuela, rotas desde 2019, y la renegociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Pero dio grandes garantías para la inversión privada.
La participación se aproximó al 59 por ciento -porcentaje récord- y, en términos absolutos, Petro obtuvo 11 millones 280 mil votos, contra alrededor de 10 millones 560 mil sufragios de Rodolfo Hernández, quien en realidad fue la gran sorpresa, porque antes de la primera vuelta tenía sólo 5 por ciento de intención del voto. Finalmente, superó a los candidatos de la derecha, quedando en segundo lugar y obligando el balotaje.
No obstante, el respaldo de las fuerzas adversarias de la izquierda, desde la derecha, la ultraderecha, los grandes medios informativos y el gobierno de Estados Unidos, Hernández no pudo derrotar al ex militante del M-19. Hay interés por conocer si Colombia mantendrá las bases militares estadounidenses en su territorio y si seguirá en la OTAN.
