De la Redacción
El senador Higinio Martínez Miranda ha intensificado sus giras y actos públicos por el territorio mexiquense, en una tarea de construcción de su candidatura de Morena para gobernador. Las críticas que su activismo recibe dentro de la organización se dirigen más bien a la dirigencia estatal morenista, por acompañar con frecuencia al legislador a sus actos políticos, lo cual introduce inequidad en la lucha no declarada, pero real por esa postulación, pues no acompaña a los otros interesados.
El caso más claro -no el único- del parcialismo es el presidente del Consejo estatal de Morena, diputado Maurilio Hernández González, quien abiertamente ha dicho que trabaja en favor del senador, cuando independientemente de las simpatías y compromisos internos de su partido, él está obligado a la imparcialidad o, cuando menos, a una sana neutralidad en el proceso. En cambio, su abierto y sesgado apoyo representa parcialidad y ventajas antiestatutarias para Higinio Martínez, según allegados al resto de aspirantes.
Uno de ellos comentaba a “La Noticiería” que lo que hacen Hernández González y la senadora Martha Guerrero es tanto como si en el PRI Eric Sevilla, dirigente estatal de ese partido, anduviera públicamente haciendo campaña interna para Ana Lilia Herrrara, Ricardo Aguila Castillo, Alejandra del Moral o Alfonso Navarrete Prida.
Justamente Martínez Miranda sostuvo el sábado aquí en Toluca que no hay dados cargados en Morena, pero a su lado tenía al presidente del Consejo Estatal morenista, y no como un seguidor más, en una falta de sentido común, porque eso arraiga la idea del abandono a la obligación de ser imparcial en un dirigente estatal.