1-El universo del narco en México, quizá en todo el mundo, está repleto de excentricidades y gustos surrealistas. Una afición recurrente de los criminales, cuando tienen los recursos suficientes, han sido siempre los animales exóticos. Y sobre este aspecto en particular todavía sigue llamando la atención la muerte del mono araña en la balacera registrada en Texcaltitlán la semana pasada.
2-Los defensores de los animales, como no se trata de un asunto político para golpear a la 4T, no han reaccionado ante lo ocurrido, ni demandado un alto al contrabando de especies o alegado el trato indigno que recibió el animalito a quien no le proporcionaron un chaleco táctico de a de veras; no obstante, la muerte del primate prueba esa debilidad de los criminales por las mascotas y, de paso, como dijo un experimentado periodista mexiquense, comprueba que no importa de quién se trate (de qué en este caso): juntarse con criminales puede costarle la vida a cualquiera.
