De la Redacción
El gobierno de Chihuahua informó que esta tarde fueron encontrados los cuerpos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar (de 80 años ambos), ejecutados el lunes en la parroquia de la comunidad de Cerocahuí, municipio de Urique, en la sierra Tarahumara.
Los religiosos llevaban décadas de tareas evangelizadoras en la región, y fueron asesinados por tratar de evitar que asesinaran al guía de turista Pedro Palma. El criminal responsable de la agresión mortal ha sido identificado como José Noriel Portillo Gil “el chueco”, jefe de sicarios de “los Salazar”, quienes presuntamente pertenecen al “cartel de Sinaloa”.
La fiscalía general de Justicia de Chihuahua ofreció una recompensa 5 millones de pesos a quien proporcione información que permita detener al matón. La muerte de los dos sacerdotes fue condenada por todos los mexicanos y el papa Francisco, también jesuita, deploró lo ocurrido.