De la Redacción
Con sospechas de afinidad ideológica con el PRI, gobierno estatal, e inexperiencia para el cargo, Amalia Pulido encabezará al IEEM en una etapa que incluye la elección más trascedente en la entidad: la de gobernador el próximo año.
En ese proceso electoral estará en juego el Poder Ejecutivo, pero también arriesgarán sus privilegios grandes intereses políticos, económicos, inclusive criminales, de alcance nacional.
En estas condiciones, las presiones sobre el organismos electoral serán descomunales, y tanto por el poco tiempo que tendrá para interiorizarse de la situación preelectoral, como por el poder sin límite que concentra el secretario general o ejecutivo, quien es señalado por el ex consejero Gabrie Cirona como incondicional del Poder Ejecutivo mexiquense y del PRI.
Es deseable que Pulido demuestre todo lo contrario y contribuya al avance de la democracia estatal.