*Buen y experimentado político, su ambición de poder lo perdió: concilió con adversarios.
De la redacción
Ricardo Monreal Ávila, senador, coordinador de sus pares morenistas y presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado de la República, tomó el camino de salida del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Actúa ya como opositor.
Su ambición de poder lo hizo cometer errores graves, como el reconciliarse con los adversarios del presidente Andrés Manuel López Obrador, como es el caso de Juan Francisco Healy Ortiz, dueño de “El Universal”, en cuyas páginas colabora.
En entrevistas a periodistas ha sostenido que habrá ruptura en Morena si la candidatura presidencial se decide por encuestas, porque éstas serán manipuladas y ha insinuado que la lucha por esa postulación tiene “dados” cargados, presuntamente en favor de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
En esas entrevistas también ha sostenido que si gana la presidencia dará continuidad “a algunas de las políticas” del presidente López Obrador y en la práctica le ha criticado que tenga polarizado al país, justo como lo sostiene el bloque opositor “Va por México” y su verdadero líder, Claudio X. González.
Monreal sostiene que puede lograrse lo mismo sin fricciones, como si fuera posible convencer con razonamiento a la ultraderecha empresarial de que se resigne a perder sus privilegios; o que no intente recuperarlos.
El ex gobernador de Zacatecas, adelantó que no aceptará un premio de consolación sino es candidato presidencial y dejó abierta la posibilidad de ser candidato de la oposición, pues es claro que en su partido no lo consideran confiable y más bien creen que sería el Lenín Moreno mexicano, en alusión a la traición del ecuatoriano a la izquierda y su conversión al derechismo, después de haber sido protegido e impulsado políticamente por el presidente Rafael Correa.
Monreal Ávila también se apresuró a denunciar públicamente como acto anticipado de campaña el mitin efectuado en Toluca, el 12 de este mes, que congregó a tres prospectos para la candidatura presidencial, y al que no asistió.
En esta denuncia, que no oficializó ante las autoridades electorales del país, se adelantó al PRI, PAN y PRD. Insistió en todas las entrevistas que dio en que fue un acto anticipado de campaña y se quejó de que lo invitaron al mitin, pero no al desayuno previo que se efectuó en Toluca con la presencia de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y la dirigencia nacional de Morena y los directivos de las cámaras del Congreso de la Unión.
